Limpieza y mantenimiento tela decorativa textura rugosa requiere unos cuidados específicos para conservar su aspecto y calidad. Aquí hay algunas pautas para ayudarlo a limpiar y mantener la tela decorativa de textura rugosa:

Aspirado regular: use un accesorio de cepillo o una aspiradora de mano con un cepillo suave para eliminar suavemente la suciedad suelta y el polvo de la superficie de la tela. Esto debe hacerse regularmente para evitar que la suciedad se asiente en la tela.

Limpieza de manchas: si nota manchas o derrames en la tela, es importante tratarlos de inmediato. Seque el área con un paño blanco limpio o una toalla de papel para absorber la mayor cantidad posible del derrame. Evita frotar la tela con fuerza, ya que esto puede dañar la textura. Use un detergente suave o un limpiador de telas diseñado específicamente para telas delicadas. Pruebe primero el limpiador en un área pequeña y discreta para asegurarse de que no cause decoloración ni daños. Frote suavemente el área manchada con el limpiador, trabajando desde los bordes exteriores hacia el centro. Seque el área con un paño limpio y húmedo para eliminar los residuos de la solución de limpieza.

Tintorería: Para limpiezas más extensas o para manchas rebeldes, se recomienda llevar la tela a una tintorería profesional con experiencia en el manejo de materiales delicados. Informe al limpiador sobre la textura específica de la tela para que pueda usar métodos y solventes apropiados para limpiarla sin causar daños.

Evite el lavado a máquina: la tela decorativa de textura áspera generalmente no es adecuada para el lavado a máquina. Agitar la tela en una lavadora puede hacer que las fibras se enreden o dañen, alterando la textura. Lo mejor es apegarse a la limpieza de manchas o métodos profesionales de limpieza en seco.

Protéjase de la luz solar: La exposición prolongada a la luz solar directa puede provocar la decoloración y decoloración de la tela. Si es posible, coloque sus muebles o artículos decorativos hechos con tela de textura áspera lejos de la luz solar directa o use cortinas, persianas o una película protectora contra los rayos UV para protegerlos de los rayos del sol.

Mantenimiento regular: para que la tela luzca lo mejor posible, cepille suavemente o sacuda la suciedad o el polvo sueltos. Evite el uso de cepillos abrasivos o productos químicos de limpieza agresivos que puedan dañar la textura. Si la tela tiene borlas o adornos, asegúrese de que también se mantengan limpios y libres de polvo.

Almacenamiento: Cuando no esté en uso, guarde los artículos de tela decorativa de textura áspera en un área limpia y seca. Evite doblarlos o almacenarlos de una manera que pueda causar arrugas o pliegues permanentes. Utilice papel de seda sin ácido o fundas antipolvo de tela para proteger la tela del polvo y evitar la transferencia de color si almacena varios artículos juntos.